Ayer lunes se firmó en Adis Abeba un solemne acuerdo histórico por el Primer Ministro de Etiopia, Abiy Ahmed y el Presidente de Somaliland, Muse Bihi Abd.
Un acuerdo por el cual Etiopía reconocerá oficialmente a Somaliland y le entregará una participación (en torno a un 20%) en sus líneas aéreas (Ethiopian Airlines) y recibirá a cambio (en alquiler por 50 años) 20 kilómetros de costa para acceso civil y militar al mar en el puerto de Berbera (Dekedda Berbera)
SOMALILAND
Somaliland es la región de Somalia auto-declarada independiente desde 1991 con capital en Hargeisa. Y es la única de las “porciones” independientes de Somalia que verdaderamente funciona, gracias en parte al apoyo económico que ha recibido -desde su fundación- de las monarquías del Golfo.
ETIOPIA
La guerra civil etíope (1974-1991) acabó con la independencia de Eritrea y privó a Etiopía de acceso al mar perdiendo así el puerto de Asmara y la flota militar etíope. La bandera de la Armada Etíope esta colgada en la catedral pues sin mar carece de sentido (salvo algún dispositivo militar en el lago Tana).
Quiero dar unas pinceladas para explicar el “mazazo” que supuso la pérdida de acceso al mar para la orgullosa nación etíope:
Que profesa mayoritariamente su propia religión: el cristianismo copto de la Iglesia Ortodoxa Tewahedo (Unitaria) Etíope. Con sus propios libros sagrados: Biblias originarias del siglo IV escritas en su propio lenguaje (Amharic) y en su propio alfabeto (Geez)
Los custodios del Arca de la Alianza, pueblo elegido de Dios para ello, los descendientes de la Reina de Saba, ¿la tribu perdida de Israel?… los mitos hacen grande a Etiopía.
La única nación africana que nunca fue conquistada ni coloniazada (dejando a salvo los cinco años de incursión mussoliniana) y que creó un imperio. Su Emperador Haile Selassie sirvió de referente para los afro-americanos del continente americano en general y del Caribe en particular de que un regreso a Africa era posible dando origen al movimiento rasta-fari de Bob Marley (y no sólo Bob) que escuchaban en casete los discursos de Haile Selassie ante la ONU.
¿cómo esa nación de 80 millones de habitantes podría soportar perder el acceso al mar?
Militarmente, Etiopía desapareció del Mar Rojo y comercialmente hubo de ingeniárselas creando un nexo con la pequeña Djibouti, usando su puerto y enlazándolo por conexión ferroviaria con el Dry Port de Adis Abeba (puerto seco).
Todo lo que ocurre en Adis Abeba tiene una especial relevancia internacional. Adis Abeba es la “capital de Africa”, esto que puede parecer un mero deseo es realmente una realidad: al ser la sede oficial de la Unión Africana tiene embajadas de todos los 55 países miembros (incluída la República Arabe Saharaui Democrática) y todos los países tienen una calle con su nombre en Adis, si a esto añadimos que prácticamente todos los días hay reuniones generales o sectoriales de alto nivel con asistencia de ministros africanos y jefes de estado queda demostrado que Adis Abeba es la capital de Africa.
De momento lo firmado es un “Memorandum of Understanding” quedando detalles que pulir para un acuerdo más formal.
Las primeras reacciones no se han hecho esperar: Somalia ha llamado a consultas a su embajador en Etiopía por su preocupación por las implicaciones que tendrá este pacto para la seguridad y equilibrio militar en el Cuerno.
Recordemos que Puntland (otra “porción” independiente de Somalia) ha estado siempre favorecida y controlada por Etiopía.
La Constitución de Etiopía es una de las dos únicas (junto a la de San Cristobal y Nieves) que recoge el derecho a la autodeterminación y ha sido un ejemplo citado por el independentismo catalán, pero desconocen o callan el hecho de que las elecciones regionales de Tigray de 2020 llevaron a una cruenta guerra civil que duró dos años.
Si al final de la guerra civil de Tigray a la próxima inauguración del GERD: la Gran Presa del Renacimiento Etíope la mayor presa hidroeléctrica del continente, en el Nilo Azul, que abastecerá Etiopía de energía y agua para desarrollar la agricultura y afianzar la autosuficiencia energética añadimos el acceso al mar ¿será 2024 el año de Etiopía? (el 2016 para Etiopia… sí, sí tienen su propio calendario con años de 13 meses)
El año 2016 para el calendario etíope ya comenzó hace meses (en Septiembre)
En todo caso Etiopía necesitará mostrarse fuerte y apoyada para sobrellevar las reticencias de sus vecinos Egipto y Sudán respecto a la presa y Somalia respecto a su acercamiento a Somaliland.
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Santiago Tazón