¿Cuánto es el gasto que generan los miles de inmigrantes alojados en hoteles? Parece ser que ese gasto preocupa poco al gobierno. ¿Cuánto es el gasto que va a suponer alojar a los miles de damnificados por la DANA en refugios improvisados como polideportivos y barracones?
A veces uno sospecha que España es un país extraño, cuando no cruel para con sus ciudadanos, a los cuales trata peor que a los foráneos.
El gobierno no dudó ni un segundo en alojar a miles de inmigrantes en hoteles a pensión completa, con las comodidades que implica alojarse en un hotel, sea de la categoría que sea. Y parece ser que el gasto que generan importa poco. España da la imagen de buenismo para quienes entran en ella sin el mínimo control.
La DANA ha dejado sin hogar a miles de ciudadanos españoles que han perdido su bien más preciado, su vivienda. Uno se tiene que preguntar dónde van a ser alojadas estas personas – hombres, mujeres, niños y ancianos – si van a disfrutar de las mismas condiciones de alojamiento de los inmigrantes, si van a disponer de un lugar cómodo, saludable y con todas sus necesidades cumplidas sin importar el coste que esto signifique para gobierno central y gobiernos de las comunidades. De momento están peor atendidos que los inmigrantes.
A ningún miembro del gobierno, de este gobierno solidario según depende, se le ocurrió disponer de hoteles en los distintos lugares donde la DANA arrancó brutalmente sus viviendas a estas personas, entre las cuales las hay vulnerables, si no lo son todas. La rápidez de acción con la que este gobierno actuó para alojar a los inmigrantes en hoteles a pensión completa, ha desaparecido cuando se trata de alojar en las mismas condiciones a los afectados por la DANA que, además son nuestros compatriotas.
Unos vecinos y amigos me preguntaron cómo podía ser eso y yo no supe contestarles. Hoy si, hoy puedo contestarles.
Eso puede ser así porque España y los españoles somos así. En la obra de Eduardo Marquina “En Flandes se ha puesto el sol” uno de los personajes, a pregunta de una dama sobre lo que ella no comprende de España, el caballero le contesta: “España y yo somos así”
Hoy, España sigue siendo así, aunque mejor sería decir “el gobierno y yo somos así” porque, posiblemente con otro gobierno no habría sido así … ¿o si habría sido igual? La duda es muy razonable.
Aquella dama de la novela de Marquina no comprendía que aquello sucediera en España, supongo que tampoco comprendería hoy que los inmigrantes tengan un mejor trato a su situación de vulnerabilidad que los arrasados por la DANA, con la diferencia de que ese trato discriminatorio no es porque “España sea así”, sino porque lo son los gobiernos, tanto el gobierno central como los gobiernos de las comunidades. Y otra pregunta: ¿Y los ciudadanos que opinan sobre esa diferencia de trato?
MAROGA