¿Talibanes en la Mancha?

Emilio Castellote
Madrid

Cuando hace ya unos años, no muchos, conocimos que el régimen Taliban había dinamitado los famosos Budas de las montañas de Afganistán ,la prensa internacional ,los eruditos, colectivos de personas sensibles a esta tipo de actos cuyo detonante simplemente es la motivación política o religiosa, se movilizaron para en principio evitar y posteriormente, condenar la acción vandálica llevada a cabo.

El pasado día 12 de octubre se publico una noticia en el periódico El Mundo, relativa a una propuesta de resolución aprobada por La Junta de Castilla La Mancha, el día anterior, por la que fija la caducidad del Travase Tajo- Segura y que recoge su derogación permanente y la eliminación de toda su infraestructura.

No ha tenido el menor eco ni comentario y lo sorprendente es que gobierno y oposición de esa Autonomía están de acuerdo en semejante desafuero.

¿Como hubiera juzgado la historia a un Procónsul Romano que hubiera decidido destruir el Acueducto de Segovia sin haber resuelto el problema del suministro a la ciudad? ¿O su destrucción cuando ya no servia al fin para el que se había construido?

El Trasvase, esa Gran Obra de Ingeniería que refleja la preocupación de una época por equilibrar los recursos hídricos de las regiones de España, no puedo imaginar que sea destruida, por la avidez política de recaudar unos votos, sin haber resuelto el problema que viene mitigando desde hace años, a las regiones que reciben el turismo y son la huerta de Europa. El turismo la primera industria nacional y la segunda una de las mayores exportadoras.

Visto lo visto con el Plan Hidrológico Nacional que se paro su construcción. Existiendo parte de sus infraestructuras en ejecución, contratos millonarios adjudicados, con cientos de Km. de tuberías de gran diámetro en fabricación, sin que nadie nos haya dicho cual a sido el coste para los contribuyentes, de lo ejecutado y las indemnizaciones abonadas a los contratistas, es de esperar que esta gran obra se dinamite para ahorrar en su demolición y así dar satisfacción a los que desean que desaparezcan los símbolos del antiguo régimen, sin tener en cuenta que si hoy tenemos agua corriente fue gracias a aquella política. Y que no cunda el ejemplo porque tendrán que venir los ejércitos españoles, dispersados por el mundo para rehacer las infraestructuras como lo están llevando a cabo en los países necesitados.

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