Juan A. Hervada
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La información sobre el premio Príncipe de Asturias de la Comunicación y las Humanidades que publica EFE y reproducen los medios, entre ellos PD, es esperpéntica. Esa información es un índice de adónde está llegando el periodismo español. Elude cuidadosamente mencionar que entre las candidaturas propuestas estaba la de Bernard Kouchner, ministro de exteriores francés en ejercicio, fundador de Médicos sin Fronteras y Médicos del Mundo y autor de docenas de libros y creador del concepto del «deber de injerencia».
Sobre todo no dice nada de que la candidatura ganadora de Nature y Science fuera presentada en las horas finales, justo antes del límite, para que sólo hubiera organizaciones periodísticas entre los finalistas.
Olvidan decir que se trató de contrarrestar la candidatura de Kouchner con la de Rachida Dati, la ministra de justicia francesa y compañera de gabinete de Kouchner. El premio Príncipe de Asturias ha tenido la valleinclanesca gloria de presentar candidatos a dos ministros en ejercicio del mismo gobierno.
La candidatura de la sra Dati se presentó desde las cercanías espirituales de la Moncloa con el argumento de que «era mujer y además de orígen argelino»
Lo que nadiue ha dicho es que a Kouchner -representante notorio de la izquierda decente, la del manifiesto de Euston- le pusieron la proa 1) por haber sido expulsado del Partido Socialista francés cuando aceptó ser el ministro de exteriores de Sarkozy
2) por el desagrado que dicen expresó sobre la presencia de Zapatero en los mítines de Segolène Royal durante la campaña electoral francesa.
Pero bueno, la crónica de EFE es tan mejorable como la ética de los que han manipulado descaradamente ese premio.
