Con el velo de la estupidez

Antonio Gómez Mora
Sevilla

Sr. Director: Para algunos españoles la cuestión del velo es un problema menor. Piensan que simplemente es una moda propia de países de cultura distinta y que como tal no hay razón alguna para oponerse. Otros saben muy bien que se trata de una imposición religiosa y argumentan que vivimos en una sociedad plural que debe ser tolerante y que no puede impedir a nadie que obedezca los dictados de su conciencia. En el mejor de los casos se escucha la crítica de alguna despistada feminista que lo considera signo de sumisión de la mujer.

Pero si a alguien se le ocurriera decir que los mulás fundamentalistas han lanzado a la civilización occidental un desafío que está utilizando el chador como símbolo, la gente sonreiría con conmiseración o desprecio como si ese que habla fuera un paranoico aterrorizado por lo que ocurrió a partir 11-S o un reaccionario intolerante. El fundamentalismo islámico es consciente de que tiene en Occidente un montón de personas que no saben lo que realmente pasa en esos paises del Islam (sumisión) y la explota. ¡Como que les hace gratis la propaganda!

Un 36% de la población de Marruecos, Egipto, Líbano y Jordania considera que la mujer ha de llevar el velo tanto si quiere como si no. Es uno de los datos del Informe de desarrollo de la mujer árabe de la ONU. Casi la mitad cree también que de ninguna manera debería la mujer tener derecho a viajar sola, pedir el divorcio o ser primera ministra.

Zapatero en una entrevista se ha postulado como defensor del velo islámico ya que, en su opinión, es un «factor de identidad» con la cultura del Islam por lo que «se debe tratar con respeto». Ha asegurado que no le gusta «la identificación de ninguna cultura religiosa excesiva en público», si bien, en el caso del velo, cree que «para muchas jóvenes no representa una actitud de asumir la sumisión».

El velo musulmán es el signo de sumisión de la mujer al hombre y eso lo sabe hasta el Tato. El velo es una herramienta que convierte a la mujer en objeto sexual. ¿Dónde están las feministas que denuncien estos abusos? ¿Ista, ista, ista … Zapatero feminista?

Se trata de que, ante la ley, no existan diferencias entre hombres y mujeres. Y eso, digan lo que digan, ocurre en Occidente y no en los países donde las leyes las dicta Alá, que pide a las niñas, entre otras cosas, que se cubran la cabeza, que guarden su cuerpo de las miradas de los hombres, que sean sumisas al varón y que se guarden de ser infieles a sus maridos porque si no, según la ley que dejó escrita el gran profeta liberador, pueden ser condenadas a morir bajo una lluvia de piedras

Pero peor es el otro velo. El que cubre los ojos propios y pretende cubrir los ajenos. El velo de la estupidez.

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