Pilar González Gutiérrez
Vigo (Pontevedra)
Hay veces que una imagen vale más que mil palabras. Por ejemplo, ver a Anxo Quintana paseándose a bordo del yate de un empresario del ladrillo al que el BNG ha beneficiado con contratos multimillonarios. O contemplar a Touriño disfrutar de un coche oficial con más extras de lujo que el del mismo presidente de los Estados Unidos.
Quizá estas dos fotos simbolizan mejor que nada los cuatro años de bipartito en Galicia. Una vez en el poder, los dirigentes del PSOE y del BNG se han comportado como nuevos ricos, auténticos señoritos instalados en el derroche y la buena vida a costa evidentemente del dinero del contribuyente.
¿Cuatro años más de lo mismo, otra vez Touriño y Quintana? No, gracias. Ni Galicia ni nuestro bolsillo se lo merecen.
