Sr. Director:
El señor Más, en su toma de posesión como presidente de la Comunidad de Cataluña desde el balcón –a mí me dan mucho miedo los balcones a los que se puede subir cualquier tonto a decir tonterías; nada hay más peligroso que un tonto con balcones a la calle, dijo Jaime Campmany– prometió «la plenitud nacional».
Yo no sé a usted amigo lector, pero a mí esto me parece un lenguaje más moderado, e inteligente que el de algunos cenutrios separatistas. Es posible que el señor Más tenga presente el consejo que según quiero recordar un tal Joan Pla (cito de memoria) le dio a don Josep Tarradellas para que no fuera demasiado exigente con el tema de la independencia «porque en Cataluña fabricamos muchos calzoncillos y no tenemos tantos culos» o quizá sea porque el señor Más sí que ha ido a la escuela y ha leído algo de historia. Quizá haya leído la Crónica de Bernat Desclot que nos relata en su capítulo ocho como el Conde de Barcelona se presentó ante el Emperador de Alemania diciendo: «… Señor yo soy un caballero de España…» y en otro pasaje ante la Emperatriz dice: «… yo soy un conde de España al que llaman Conde de Barcelona».
En el libro de Michael Braveheart también se recogen opiniones sobre obras historiográficas escritas sin el menor respeto a la objetividad científica. Así D. Santiago Albertí en su «Diccionari Biogràfic» dice de Pere Miquel Carbonell: «Sus glosas e interpolaciones resultan a menudo poco acertadas, su obra se ciñe casi siempre a hechos anecdóticos».
De la obra de Roig Jalpi dice: «Como otros autores de la época, no tuvo escrúpulos en inventar cronicones apócrifos, siguió muchísimas leyendas sin fundamento y falseó muy a menudo la verdad histórica».
D. Menéndez y Pelayo: «…las Crónicas catalanas son las más ingenuas y pintorescas de la Edad Media» (Nota al Cap. XCVIII de Les quatre grans Cròniques. Barcelona 1971).
D. Ferrán Soldevila: «…es realmente admirable el poder de invención de Ramón Muntaner en su Crónica». (Diccionari Biogràfic Barcelona 1966).
D. Josep Plà: «…la Historia romántica es una historia falsa. ¿Tendremos algún día en Cataluña una auténtica y objetiva Historia? ¿Cuándo tendremos una Historia que no contenga las memeces de las historias puramente románticas que van saliendo?» (Noticies de capvesprol. Josep Pla. Ed. Destino 1979).
Michael Braveheart se pregunta: «¿Habrá algún catalanista togado que tenga la humildad de cambiar y rectificar?
Señor Mas, permítame que le exprese un deseo: que su hacer al frente del Gobierno de Cataluña sea tal que el día de su óbito no inspire a nadie un epitafio para su tumba similar a este.
Jeu aquí Artur Mas, / que va fer en vida mal i bé, / el bé que va fer, ho va fer malament, / i el mal que va fer ho va fer bé.
Como yo no domino bien el catalán, lo repetiré en castellano.
Yace aquí Artur Mas,/ que hizo en vida mal y bien,/ el bien que hizo, lo hizo mal,/ y el mal que hizo, lo hizo bien.
Esto no es mío, en algún sitio lo he debido leer, no soy tan ingenioso.
Hasta otro día si Dios quiere.