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Estimado Señor Don Alfonso Rojo:
Este 27 de octubre de 2012 todos los diarios muestran en primera plana que el paro alcanza la cifra récord del 25%.
Y la víspera, en El Gato al Agua, alguien dijo que en la Diputaciones provinciales de Cuenca y Ciudad Real, los ex-cargos del PSOE son enchufados como asesores, con sueldos de vértigo, y, a pesar de ser expulsados por el TSJCM, ahí siguen metidos y chupando de todos nosotros, cual sanguijuelas, mientras el TS resuelve su recurso, ¡VERGÜENZA DE PAÍS! ¡PSOE NUNCA MAIS!
Pero esto no pasa sólo en las Diputaciones gobernadas por el PSOE, sino que pasa exactamente lo mismo en las gobernadas por el PP.
Y no solamente ocurren estás tropelías y sinvergonzonerías, sino muchas otras. Se quita el sueldo a los Diputados de las Cortes de Castilla la Mancha (lo cual me parece estupendo), pero no se cuestionan los sueldos de los Diputados de las Diputaciones Provinciales, que son las instituciones públicas más inútiles, innecesarias, corruptas, despóticas y nepotistas que existen en nuestro país.
Si Rajoy hubiera aceptado el ofrecimiento que le hizo Rubalcaba para cerrar todas las Diputaciones Provinciales, estás cosas no sucederían, y los ciudadanos nos hubiéramos quitado de nuestras espaldas el peso de sostener estos Entes ruinosos y parasitarios. Pero no. Todo lo contrario.
Rajoy anuncia que les va a dar más poder y dinero ¡oléeeeeeeeee!,¡luego no nos extrañemos si sube el paro, la deuda y los impuestos!
Creo que la mayoría de personas que votamos (en mi caso tapándome la nariz con una mano) a Rajoy, lo hicimos para que, con su mayoría absoluta, diera la vuelta a este país como a un calcetín, empezando por una reforma drástica y profunda de las Administraciones públicas, que no las reconociera ni la madre que las parió, empezando por el cierre de todas las Diputaciones Provinciales. Pero no.
Este pusilánime se ha instalado cómodamente en el poder y en el status quo, traicionando el mandato que le dimos en las urnas (que para subir los impuestos y machacarnos vale cualquiera).
Este panolis pasará a la historia en una página muy triste de la misma: por lo que pudo hacer y no hizo, y por lo que hizo rematadamente mal. Cuando lo veo en televisión, cambio de canal para no verle.
Me arrepiento profundamente de haberle votado (nunca mais), y pido perdón por ello a todos los españoles. Este no era ni es el Presidente que necesitaba España.
Si tuviera decencia y honestidad, presentaría su DIMISIÓN inmediatamente, que es lo que debería haber hecho antes de subir los impuestos en contra de su repetida promesa electoral.