Las noticias de este 7 de enero de 2014 por la noche de Cuatro, perdieron la conexión con la realidad. Al acabar de emitir imágenes de San Sebastián con su temporal y ninguna víctima, la audiencia – y entre ella me incluyo- quería más imágenes de olas que entrasen en la tierra.
Pero el presentador, -con una sonrisa en su cara- sobrepasó los límites y comentó lo siguiente con nerviosismo: «Ahora el video que le prometimos…».
El video no era ni más ni menos que la muerte de dos personas en Biarritz por una ola.
Casi tiro la televisión por la ventana.
Sólo pido ética en todas las profesiones por favor. Y más en las de comunicación. Los comunicadores cumplimos una función social de informar adecuadamente.
Pensemos las cosas dos veces antes de publicarlas, ya que pueden hace un daño invisible e irreparable en la sociedad.