Si tenemos en la Izquierda
Al Sánchez girando como una veleta,
En tesitura tan lerda
Está el Rivera… Concuerda
Con que si apoyó con toda su jeta
A la Díaz, puede repetir su treta;
Puede remover la mierda,
Y lo mismo que el Sánchez se vale de la Eta,
Para engordar la cerda
De un Gobierno en la cuerda
Floja, puede, sin quitarse la careta,
Que a Andalucía otra vez le haga la puñeta;
El Rivera me recuerda
Otro Sánchez jugando a la ruleta
Sin suerte, y aunque pierda
El alma, no le remuerda
La conciencia por dejar en la cuneta
Mañana al mismo a quien hoy le da la teta.
II
Además de mentiroso
Y más títulos al uso
De los que hace abuso,
El Sánchez va al acoso
De otro más: ¡el iluso!;
Si asegura que el Gobierno
Tiene en él barniz eterno,
Pone el casado la alerta,
Pues tener la puerta abierta
Hasta el veinte, … ¡y un cuerno!;
Si acaso se mantiene
En la cresta de ola
Y ¡coño! da pie con bola,
Acabará siendo El Nene
El primero por la cola,
En cuanto algunos clones
No le fajen los riñones;
Si el Rivera por su cara
Sus erratas no enmendara,
¡Vaya par de abejones!;
Si el Sánchez sueña despierto
Que el viento en popa le sopla,
Será en Constantinopla,
Pues para llegar al puerto
Aquí del Poder, la copla
Que suena en la Moncloa,
Si otro autor no le incoa
Otra letra, es un lamento,
Que pone fin a su cuento,
Sin que merezca más loa:
Dice así: «desde el principio,
Apoyado o no en el quicio
Del Poder, de participio
Activo es su oficio
Presidencial, como un ripio
Que rueda hacia precipicio».