A mí el Garzón, el Juez,
Que es un deshecho integral,
Y el Político, tal cual,
Por su adicción a la hez,
Ambos dos me caen mal;
Como cáscara de arroz
Tras comer éste, su voz,
Y aquel más bien mujeril,
O propia de un zascandil,
De ambos lo suyo es la coz;
*
Atendiendo a su físico,
Si uno casi minúsculo
Y el otro con piel de lúpulo,
De ambos es característico
Estar en el gris crepúsculo
De su aventura política,
Tan breve como raquítica;
Si el Juez: la de un relámpago;
El Político: un páramo
Inmenso de sal insípida;
*
Físicamente distantes,
En Política de hecho
Son pareja, que el Derecho
No es ahora el de antes,
Y comparten mesa y lecho,
Pues uno al otro acompaña
En su mala leche y saña;
No hace falta ser un lince
Para ver, sin contar quince,
El daño que hacen a España.