CARTA AL DIRECTOR

Rafael López Charques: «Yira…Yira…»

Rafael López Charques: "Yira…Yira…"
Ojo Pixabay/ Imagen ilustrativa

Nuestro polifacético, viajero, fotogénico, etc., presidente (ahora eventual) no por la gracia de Dios, sino por la conveniencia particular y rastrera de unos, astucia interesada de otros, oportunismo de terceros, cara dura de cuartos, etc. tiene a nuestro entender algunas carencias.

Aunque parece aficionado a la música actual, al menos los españoles le pagamos un viaje a un concierto, no debe gustarle la popular, que con frecuencia es un recital de sabiduría basada en la experiencia. Un fallo por su parte como veremos a continuación; nadie es perfecto, ni siquiera él.

Intuimos que por ejemplo no le gustan los tangos, expresión de la alma criolla. De lo contrario le hubiese sido provechoso meditar lo que advierte el titulado Yira… Yira…, famosa melodía de Enrique Diescépolo, interpretada sin igual por el gran Carlos Gardel.

«Cuando la suerte qu’es grela fayando y fayando te largue parao» La suerte es inestable, unas veces te favorece y otras te hunde. No se puede andar en la vida confiando solo en ella como hace nuestro presidente interino.

«Cuando estés bien en la via, sin rumbo, deseperao» Desesperado no sabemos, quizás su notable autoestima no se lo permita, pero rumbo nunca lo tuvo, ahora digo blanco y a la semana digo negro.

«Cuando no tengas ni fe ni yerba de ayer secándose al sol». Nuestro hombre solo ha tenido ambición personal, y afán de protagonismo; cuando se vaya solo le quedará la ignominia de ser un presunto plagiador.

«Cuando rajés los tamangos buscando ese mango que te hagas morfar» En esta situación no se verá nunca el interino, pues ya tiene asegurada pensión vitalicia.

«La indiferencia del mundo, que es sordo y es mudo, recién sentirás» Esto es lo que le espera, nadie se molestará en recordarlo; no tendrá ni siquiera el consuelo de que hablen de él, aunque sea mal.

«Verás que todo es mentira, verás que nada es amor. Que al mundo nada le importa…» «¡Yira!… ¡Yira! Así es, comprobará que los que le apoyaron era porque les convenía, no por él, pues particularmente les importaba un comino; se cumplirá el viejo dicho a rey muerto, rey puesto. El mundo seguirá sin él.

«Aunque te quiebre la vida, aunque te muerda un dolor, no esperes nunca una ayuda, ni una mano, ni un favor». Suponemos que se habrá convencido de ello con la votación sobre el presupuesto. Después de dar la cara por ciertos individuos que solo pretenden destruir el país, y soportar las justas créticas por ello, esos mimos lo dejan tirado, lo hundieron conscientemente.

«Cuando estén secas las pilas de todos los timbres que vos apretáis». Eso le ha pasado, se cansó de hacer llamadas, pero nadie le ha respondido.

«Buscando un pecho fraterno para morir abrazao…» Hasta varios de sus propios barones se apartaron abiertamente de él.

«Cuando te dejen tirao después de chinchar lo mismo que a mi» Tirado lo han dejado los mismos que hasta hace pocos días lo sustentaban por conveniencia.

«Cuando manyés que a tu lado se prueban la ropa que vas a dejar….» Efectivamente al día de hoy ya todos, tanto adversarios como supuestos amigos, incluso de su círculo personal, están tanteando el sitio que va a dejar. Lo hacían desde hace tiempo, y él, en su egocentrismo, no se dio o no quiso darse cuenta.

«Te acordarás de este otario que un día cansado se puso a ladrar…» Si muchas veces aquellos que consideramos tontos son los que dicen las verdades, quizás porque su mente simple no está contaminada por intereses inconfesables.

Moraleja, el saber popular enseña de verdad, ignorarlo es un síntoma de egocentrismo que solo conduce al fracaso. Para muestra un botón.

GRAN SELECCIÓN DE OFERTAS MULTI-TIENDA

CONSOLAS

ACTUALIZACIÓN CONTINUA

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído