Más información
Abro: ni pongo ni quito;
Su propio enaltecimiento
Le sorbe el pensamiento:
España, sino un pito,
Le importa un pimiento;
Mejor de callar el rito
Siguiera de san Benito;
Pero le da más el viento
De hablar sin que venga a cuento;
A los hechos me remito;
*
Cuanto dice es un intento
De darle a su cuerpo ahíto
De gloria y ser un mito,
Sea como sea, ungüento,
-Unas veces violento
Y otras como un pajarito,
Bien de narciso marchito,
Bien de espinoso sarmiento-,
Para lucir su palmito,
Sin que nos cuente otro cuento;
*
Si ya hoy por hoy omito
El darle algún otro tiento
A este triste elemento,
Algunas veces cabrito,
Y otras muchas, jumento,
Es porque este refrito,
Hecho sin más requisito
Que de cieno y excremento
De un payaso o esperpento,
Repugna al apetito;
*
Y cierro: si tal portento
No acaba siento un hito,
-Tal de un nardo marchito,
O narciso macilento-,
De un desastre infinito…
Si sigue teniendo asiento
Presidiendo el Parlamento,
Este País -me permito
Recordarle su ¡delito!-
Será otra Babel, … ¡Lo siento!.