A mí la Tele me aburre
Casi siempre… Pero a veces me divierte
Contemplar cómo discurre
Alguno, que mejor curre
Sembrando alfalfa, pues pronto se advierte
Que en estas labores tendría más suerte;
Por ejemplo, el Ferreras:
Para remate de su aspecto agresivo,
Se parecen sus maneras
A las zarzas en las veras
De los ríos… O faenas de acoso y derribo,
Que, cara al público, no son de recibo;
Tiene una obsesión innata,
Que se apropian y es común a los Rojos,
De sus gestos flor y nata,
A darnos siempre la lata,
Cuando ya ha quemado todos sus enojos,
¡Coño!, metiéndonos el dedo en los ojos;
Sólo se encuentra a gusto
Si puede echarle flores a la Izquierda;
Y se le ilumina el busto
Que tiene de tronco adusto,
Cuando, tensando al máximo la cuerda,
Puede a la Derecha echarle mierda;
De mastín napolitano
Con trazas, si no puede morder, ladra;
Si hay que dar por lo sano,
Más que el bicho del pantano;
Carcoma que la honra ajena taladra,
Y si en algo falla, … ¡su casa es la cuadra!…
En el tú a tú, sin embargo, es blando,
Es tierno y es educado … Este bando
Es tan solo políticamente hablando.