Tal es la democracia,
Tan distinta según quien la vea:
Si a unos les cae en gracia,
Para otros es jalea
Que les estriñe o les da diarrea;
Con su cuerpo de sapo,
No obstante, croa como una rana;
Ya hay que tener papo,
Porque le viene en gana,
Empeñarse en joder la marrana;
Entre tanta morralla,
El Torra es un ejemplar de postín,
Que además de la talla
De asno y no de rocín,
Da mucho, cuando no mierda, orín;
Con mente de murciélago,
O de ave del litoral peruano,
Convierte en un ciénago
Cataluña, y su ano
Y pene, lo que echan, cree que es guano
Para abonar el secano
De una Independencia que siempre acaba,
Escrutando el arcano,
A otro tonto del haba
Con lo de … “se acabó lo que se daba”;
Señor Torra, se lo digo en serio:
Está usted en, -no es ningún misterio-,
A cada verraco, … ¡su climaterio!