I
La Política, -no es un bulo-,
Son los zánganos que, en ese oficio,
Ellos llevan una vida de vicio
Y las abejas se rompen el culo;
Las abejas, dicho sin disimulo,
Son los que votan en su beneficio,
Que, sin saber el porqué, su servicio
Prestan, aun siendo su estipendio nulo;
Así, mu chas veces, este ejercicio
Lo convierten: unas siendo el garulo,
Que, en vez de avena, le da paja al mulo,
Si con ello el futuro le es propicio;
Y en otras, propensos al fornicio,
Ellas en furcias, y ellos en el chulo.
II
En uno y en otro caso abunda
La Política … Más de un elemento,
Con cuerpo de sapo o de jumento,
Anda ya con cara moribunda,
Porque la Justicia, quizás rotunda,
Tanto en otros como en el estamento
Pujoles, llegado puede el momento,
¡Ea!, les está dando una tunda
De palos, que, si no el testamento,
Las maletas están haciendo, -cuento
Yo-, para que en la trena no les hunda
El agobio … O en una profunda
Depresión y en un terrible tormento
Acaben su vida … ¡Pues que les cunda!.