MUTATIS MUTANDIS

Uno no es rico mientras no tiene una querida,

me decía un amigo mío, gran vividor,

de quien puede decirse que se pasó la vida,

si no con una, con otra haciendo el amor:

mujer a la que trataba, salía jodida;

la gente del pueblo le piropeaba: ¡Indalecio,

de ser toro, para semental no tendrías precio!;

mutatis mutandis, el Sánchez tal para cual,

si de seguir siendo el Presidente se trata;

bien mirado no deja de ser un animal,

político entiéndase, que, a salto de mata,

haciendo favores se mete en cualquier corral;

tanto embauca con tanta labia, que oye a menudo:

Suelta, Pedro, la pasta, … ¡hasta que te quedes mudo!;

Tahúr de sus palabras, sinónimas de engaños,

de seguir sobrado con su mayoría de escaños,

mal lo vamos a pasar … ¡los cuatro próximos años!: