Lo malo no es que al Rufián
Lo dejen que se haga pis
Del Congreso en los divanes;
Yendo sólo al tan tan,
Lo malo es que este País
Está a tope de rufianes:
Enanos de cuerpo o alma,
A quienes no hay quien los eche,
Aunque nos roben la calma,
Aunque tengan mala leche;
Por parte de quien ostenta,
Sea Tribunal o Juez,
Poder tenerlos a raya,
Parece que no le tienta
El remover tanta hez,
Bajo su calzón o saya;
Mejor: aunque se convierta
Secuaz del cajón de sastre,
Cosa por cierto muy cierta,
De un País que es un desastre;
Para muestra un botón,
Claro como la amatista:
A quien que se le da mal
Jurar la Constitución
Por ser independentista,
Quitándose el bozal,
Se le aguanta un juramento
De índole tan atroz,
Que parece que el jumento
Tan solo ha dado una coz;
Si la Autoridad cabal
A esta gente de ramal
No la echa y tal cual
No la mete en su corral,
Digo yo … ¡que vamos mal!.