Resulta muy extraño
Que, teniendo una cabeza inmensa,
De seso tan tacaño
Es que, si algo piensa,
De tarde en tarde, tiene mucha Prensa;
Con su opaca palabra
Augura al PSOE tales horizontes,
Que lo que el seso labra
Cual orondos bisontes,
Resulta ser el Parto de los Montes;
Como mole de piedra,
Cuando le da senda a la boca,
O él solo se arredra,
O, tal que harto de coca,
Se arrastra por el suelo como una foca;
Excesivo de sebo,
Dándole a su cacumen carrete,
Si no planta el huevo
De Colón, está a un brete
De saberse el Libro Gordo de Petete;
Su ciencia no alcanza
A que la ignorancia es muy atrevida,
Y cual punta de lanza,
Ahonda en la herida
Del Pp, recto a dejarlo sin vida;
Es lo único que sabe,
Pues en Política está en Babia;
En su magín no cabe
Que tan solo con labia,
Lejos de un acuerdo, se atasca y rabia;
Y ¡ojo al dato!, ahora
Siendo terco y tosco, y recalcitrante,
Le ha llegado la hora,
Señor Ábalos, ante
Tal realidad, … ¡de no dar más el cante!.