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Las Felices Navidades
Y el Próspero Año Nuevo,
Ahora son ¡Felices Fiestas!;
De aquellas Felicidades,
Por Políticos de sebo,
Éstas son ahora sus gestas:
De aquel Hermoso Belén,
Hoy día ni Paz ni Bien;
Hoy día la Nochebuena
En muy poco se asemeja
A la que en un Pesebre
Nació el Niño Jesús;
En aquella fue la cena
Con queso fresco de oveja,
Sopa caliente con liebre,
Y, no obstante, frío un plus;
Hoy en un buen Restaurante,
En manjares abundante
Y calefacción sobrante;
Hoy día la Nochebuena,
Donde mejor se celebra
En un Salón con su abeto
Y sus luces de neón;
El rico con su cadena
De oro; por liebre, cebra,
Y un postre muy discreto,
Como jamón con melón;
Y si alguien es un quisqui-
lloso porque le da al trinqui:
Un lingotazo de whisky;
Hoy día la Nochebuena
Es, en lo que más se piensa,
En el Niño de la Bola,
Más que el nacido en Belén,
En una opípara Cena,
Bien surtida la Despensa,
Que lo que ahora mola,
Para una Noche Fetén;
Y ni grande y ni chico,
Ni un Feliz Navidad rico,
Ni siquiera un Villancico;
El Felices Fiestas: verdad,
Que hoy canta una Humanidad,
Más lejos de la amistad,
Que cerca de la equidad…
Pues bien: … ¡FELIZ NAVIDAD!
