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I
El primer toque, ¡ojo!, que le dio Europa
A Cataluña, si se independizaba,
Fue que no le pondría un plato de sopa
En el Parlamento que ella sustentaba;
Tendrá que explicarnos porque ahora, copa
Y puro a un trío de tontos del haba;
Tiempo ha, antes de inventarse la Opa,
Que un Presidente de nuestro Parlamento,
Se despachó a gusto con el ¡vaya tropa!;
Visto ya lo visto hasta este momento,
Con su oficio de hacernos la puñeta,
Lo del Parlamento de Europa es un cuento:
Puede hasta incluso que un día le peta,
Y, sin sorpresa, dando peras el olmo,
Esté en su Consejo un miembro de Eta;
Sea en Bruselas o en Estocolmo,
De su POLÍTICA HOSTIL CON ESPAÑA,
Con mayúsculas, ya sería el colmo;
Pero del Tribunal Europeo su saña
Ha dado con hueso, porque el Supremo
De España, firme le sigue dando caña:
Tanto el terco Junqueras como el memo
Puigdemont siguen uno en la trena
Y en el exilio el otro, según su baremo;
Queda por ver aún si de esta cadena
De decisiones, otra de sus argollas
Sea que el Sánchez le invite a su cena
Y vomite lo cocinado en las ollas
Del Torra, con quien, no obstante su condena
De “inhabilitado”, comparte las mollas
De la Secesión de Cataluña … Pena
Que nuestro Presidente … ¡sea gilipollas!.
II
Al monte ya los Catalinos
Con los monjes de Montserrat
Y allá “per la Font del Gat”,
A arrancar los viejos pinos,
Bajo cuya sombra el “pecat”
Cometen de su vil querencia,
Propensión y pendencia
De seguir aun perpetrando
El gigantesco contrabando
Ese de la Independencia …
De Europa el último bando
Ha sido el de “ordeno y mando”
Que eso ya se está acabando …
A ver ahora el Sánchez cuándo,
Cómo y dónde cambia de bando.