El mentir no es su modo
De ser: él es la mentira,
Su ayer y su punto de mira
Cada día, no un apodo
En las cuerdas de su lira;
Siempre que abre la boca,
Por si caso se equivoca
Y no miente, su decoro
El chocolate es del loro,
Pues vergüenza tiene poca;
Lo malo no es que mienta,
Lo malo es que si no miente,
Resulta tan sorprendente,
Que no se lo tiene en cuenta,
Ni por un casual, la gente;
Tanto en mentir se recrea,
Que si a una verdad, la que sea,
Le da carretera y manta,
Tal polvareda levanta,
Que no hay nadie que la vea;
Encima, tanto descaro,
Que le es cual la escama al pez,
Tiene un nombre cada vez,
Y de todos el más claro
Es el de su desfachatez,
Inherente a su don
De acabar en un renglón
De la historia, tristemente,
Donde ponga el Presidente
Pedro Sánchez, … ¡un borrón!.