No estaríamos tan mal
De haberse del 8-M prohibido
El sucio festival
De lobas, cuyo aullido
Feminazi bien que nos ha jodido;
De manzanas podridas,
Convertido el Gobierno en una cesta,
Sus mentes retorcidas
Se apropiaron de ésta
Para medrar, de ella haciendo una fiesta;
La exhibición en público,
Sólo de las Ministras hasta ahora,
Tan resultó impúdico,
Que fue una aurora,
Que alumbró su fauna, pero no su flora;
La Calvo sobretodo,
Y con ella la Celaá y las Montero,
Recordarlas no hay modo,
Dicho a lo somero,
De evitar su olor a estercolero;
A otra que dio el cante,
La Díaz, nueva en el mercadillo,
También se le echó el guante,
Pues liar más el ovillo
De los bulos, se lo supo al dedillo;
Con la nimia Calviño,
Que verla tan monilla nos es grato,
Y, con igual cariño
Y con el mismo trato,
La Batet y la Montón molaron un rato;
Y tal como apenas
Las demás hasta ahora han abierto el pico,
Allá ellas con sus penas…
Yo no las califico
Y en otro tajo meto pala y pico;
Del resto de la tropa
Paso de largo, pues hay que tener
En cuenta que la sopa
Se la ganan sin ser
Ninguna de ellas de muy buen ver …
Quizás por eso no salen a escena,
Pues ser tan viles, … ¡quizás les de pena!.