I
Siendo tantas las Izquierdas
Como en pocilgas, mierdas,
Como en establos, boñigas,
O carcomas en las vigas
Viejas, recojo de las tres menos lerdas,
Para no ser pesado, solo unas migas;
La de Madrid, Echenique,
Con riesgo de irse a pique,
Y allende el mar se pierda,
Con más tetas que una cerda,
Aunque ande con su leche dando palique,
No evita su intenso olor a mierda;
En Cataluña, el pingüino
Rufián, de seso dañino
Y de espíritu perverso,
En diatribas inmerso
De un vil independentismo mezquino,
La convierte en su anverso y reverso;
Y en Valencia, el bisonte
Valdoví, sin horizonte,
Mejor en casa sin botas,
Tocándose las pelotas,
Porque, si se le da suelta en el monte,
Pobres cerdos, … ¡se quedarán sin bellotas!;
Si más que Comunidades
Y pueblos y ciudades
Son, ya no echo más tejos;
Véanse en estos espejos
Y de mi parte: ¡Muchas felicidades
Y suerte!, … ¡pero mejor cuanto más lejos!.
II
A todos hay que llevarlos al monte,
Pero al monte poblado de encinas,
Pues los cerdos sin bellotas, tocino
Mucho y poco lomo … Un horizonte
Negro porque las grasas son dañinas
Y sin magro no se hace camino;
Cuando Dios hizo el mundo, en España,
Donde Él puso paz, … los Rojos, saña;
Dejarlos que se metan en el huerto,
Si no lo destrozan, es un milagro;
En huerto sin vallas hoza la piara,
Y en un pis-paz lo deja hecho un desierto:
Ni pimientos de Murcia, ni de Almagro
Berenjenas, o de Medina Azahara;
Sus homólogos humanos, de hecho,
Por donde pasan, … ¡tierra en barbecho!;
Del Evangelio viene que a los cerdos
No se les debe echar margaritas:
¡Sabio aviso para navegantes!;
No son de la antigüedad recuerdos,
Pues tiene aplicación estas citas,
Lo mismo hoy que la tenían antes;
Camerón que se duerme, la corriente
Se lo lleva: … tan viejo como reciente;
Volviendo al principio del relato,
A quienes hoy nos siguen dado gato
Por liebre, pues Rojos hay para rato,
Quizás no les vaya este retrato …
Pues si no les gusta cómo los trato,
¡Agua y ajo! … ¡lo mejor para el flato!.