Como los Políticos no hacen nada,
El hablar de ellos no tiene sentido;
Pero como hablar lo hacen en demasía,
Darle al bolígrafo es una gozada;
Es tanto lo que nos halagan el oído,
Que el que fueran mudos ya nos gustaría;
Sin hacer nada, no nos llega el seso
Como pueden darle tanto a la sin hueso;
Pasa lo mismo con los de las tertulias,
Quienes en pro o en contra de lo que han dicho
Los Políticos, lían tanto los temas,
Que por sus excesos o por sus abulias,
Les construyen un monumento o un nicho,
Mientras mutuamente se obsequian enemas;
Tal y como los papagayos en celo,
Desplumándose no se cortan un pelo;
Y ya de ¡agárrate que viene curva!,
Si una tertuliana se suelta el moño,
Y muleta en mano se echa al ruedo;
Con su recio vocear uno se turba
Y tal como le caen al madroño
Las hojas, siente frío y le da miedo;
Tratarlas como cotorras sabe a poco,
Les va más asustar … ¡qué viene el coco!;
La Política es como un restaurante,
Donde los entrantes, primer y segundo
Plato y los postres, comida y cena,
No varían nada, y ya es bastante
Que los comensales, ese inmenso mundo
De camareros de mesón en cadena,
Si se ganan la vida con las palabras,
Que las midan, … ¡o al monte con las cabras!.