De la salud, dinero y amor,
La luna está en cuarto menguante;
Como al Sánchez no le echen pronto el guante
Y lo mandan a que le den por …
No habrá cuerpo que lo aguante;
Si a la Sanidad y a la Economía,
El Estado de Alarma su energía
No les devuelve, aunque el amor
Bregue, pronto a esta España de sopor,
No la va conocer ni su tía;
De momento el camino que lleva
El Sánchez, fiel sembrador de amapolas
En vez de trigos, nos pone en las colas
Del Paro, y haga sol o llueva,
Muchos están ya de él hasta las bolas;
Incluso entre los suyos hay ya roces,
Porque también a ellos les da coces,
En este camino en las cunetas
Dejándolos… Y que a hacer puñetas
Lo mandarán, es un secreto a voces;
Le obsesiona seguir en la Moncloa,
Le domina esta idea de tal
Manera, que si esto acaba cual
Él espera, para él la loa,
Y el vituperio, si acaba mal,
Para quienes le han puesto escollo
A su barco, por no estar a su rollo;
Alargar el Estado de Alarma,
Es ahora de su religión el karma,
Que el muerto al hoyo y el vivo al bollo;
Lo que tiene el Sánchez no es mala leche,
Sino perpetuarse, como escabeche
En lata, sin que nadie lo sospeche,
Mientras le dejen que más siestas se eche,
Y de la Moncloa no haya quien le eche.