Pascual Cano Oliver

Pascual Cano Oliver: «La muerte de mis padres»

Pascual Cano Oliver: "La muerte de mis padres"

Le expongo mi caso, la muerte de mis padres, ambos fallecieron en el hospital de Hellin, mi madre el 25 de marzo y mi padre el 27 de marzo, estamos intentando recabar información por medio de unos abogados para estudiar la viabilidad de denunciar, no obstante la Asociación del Defensor del Paciente ya lo ha hecho ante la fiscalía de Albacete, es un caso duro el cual por ser personas mayores, mi madre 76 y mi padre 82, parece que no tiene derecho a una asistencia de 10, es lo que más me tiene indignado, mi padre por ejemplo con 82 años era presidente de la comunidad de regantes de Isso y hacía sus hojas de cálculo en Excel y manejaba el Word y sus correos, etc y una salud de hierro, me da la impresión que no se les ofrecieron todos los medios que necesitaban.

Le expongo de forma breve mi caso:

Todo empieza el día 11 de marzo cuando mi madre (Matilde Oliver Mascuñan) tiene que ir a una revisión médica de Urología al hospital de Albacete, la acompañan mi padre (Pascual Cano Diaz) y mi hermana (Mª Matilde Cano Oliver), después de la consulta, la cual en ningún momento cancelaron porque no fueron advertidos del riesgo que ya había, la mandan al hospital de Hellín para hacerle una trasfusión de sangre porque le detectan una gran anemia y era de vital importancia.

El día 12 de marzo por la tarde acudieron los tres al hospital de Hellin y entraron por urgencias, (después de pasar todo esto me dijo mi hermana que ese día en urgencias había gente con fiebre y tos y nadie llevaba protección de ningún tipo) empezaron la trasfusión sobre las 7 de la tarde y terminaron sobre las 12,30 de la noche.

La semana siguiente empezaron a sentirse mal sobre lunes o martes pero aguantan por prescripción médica en casa, ya tenían fiebre y malestar general, el día 19 de marzo fueron por urgencias al hospital de Hellin y a mi madre le hicieron una placa y como “supuestamente” no tenía neumonía la mandaron a casa, a todo esto mi hermana estaba igual en su casa con vómitos y diarrea, a ella la llamaba todos los días un médico y la auto recetaba por teléfono, los siguientes días no mejoraban y el sábado después de hablar con mi padre y decirme que no había sacado gusto a la cena decidí llamar al teléfono del covid de Castilla-La Mancha, después de una hora, empecé a las 21:00 hora y termine a las 22:30, hablé con tres personas diferentes y el ultimo que era medico solo permitió de que le diera el teléfono para hablar él con ellos, intente hablar con mi padre pero no me cogía el teléfono para decirle que le llamaría el médico, después de una hora llame a un hermano que vive cerca para ver que le había dicho el medico pues no me contestaba mi padre ( he de decir que yo vivo en Calasparra (Murcia) a 80km de mis padres), cuando llego mi hermano llegaba una ambulancia UVI con dos muchachos los cuales no quisieron entrar en casa de mis padres para bajarlos a la ambulancia, mi hermano entro y ellos estaban acostados ya y no podían moverse de la cama, total que la ambulancia se fue sin ellos.

El domingo 22 de marzo, después de la comida mi hermano llevo al hospital primero a mi padre e ingreso sobre las 21:00 horas y después llevo a mi madre que ingreso a las 00:30, los dos con neumonía y una fuerte infección pulmonar, el día 23 lunes por la mañana me llamaron para decirme que mi madre no salía y que podía ir a despedirme de ella porque no aguantaría más de dos días, inmediatamente fui a verlos y hable con la doctora, me dijo que no la podían entubar porque no aguantaría el tratamiento, le comente que no era buena idea tenerlos juntos en la misma habitación, número 204, porque tenían un alto grado de consciencia y mi padre iba a ver morir a mi madre (era un matrimonio muy unido), me dijo que los sedarían un poco. Entre en la habitación y hable con ellos, mi madre le costaba mucho respirar, solo tenía oxigeno puesto y mi padre también, me esperaba una habitación con más aparatos, pues en la tele veía a otros enfermos con muchos instrumentos, era una habitación cutre y tan solo tenían oxígeno.

El martes por la tarde me llamaron del hospital para decirme que mi madre había tenido una recaída y le habían puesto morfina y el oxígeno a tope y que era lo máximo que podían hacer por ella, esa misma noche ingreso mi hermana también con neumonía, fiebre, vómitos y diarrea, en la habitación 215. A la mañana siguiente día 25 a las 14:00 horas falleció mi madre, mi padre se llevó un duro golpe porque efectivamente vio morir a su mujer y lo paso bastante mal, me llamaron para que intentara tranquilizarlo (yo que estaba a 80km), se quitó el oxígeno no quería tomar la medicación y quería marcharse de allí, mi hermana que se encontraba allí lo tranquilizo y lo trasladaron a la habitación 215 con ella, la cual también vivió de cerca la muerte de mi madre.

El viernes 27 de marzo dos días después a las 13:30 me llamo la doctora como todos los días para darme el parte médico, me preocupaba mucho mi padre porque estaba muy decaído sobre todo después de la muerte de mi madre, me dijo que estaba grave pero que no peligraba su vida, que era un proceso lento y había que ser paciente, a las 16:00 horas me llamo mi hermana con ataque de histeria porque acababa de morir mi padre, entro al aseo, se oyó un fuerte golpe ella salto de la cama grito socorro y entro una doctora, encontraron a mi padre en el suelo ya muerto de una muerte súbita o infarto fulminante, no se pudo hacer nada, la doctora me comento que no se lo podían creer pero que a mi padre no le ayudo a superar la enfermedad la muerte de mi madre, le recordé que ya se lo había advertido.

Justo después de la muerte de mi padre estuve en el hospital para ver a mi hermana pues estaba fatal con un fuerte “sok”, tengo que decir que cuando fui no habían mascarilla, ni guantes, ni batas, la gente con bolsas de basura, no había nada de protección, apenas me prestaron atención, entre en la habitación intente tranquilizar a mi hermana y vi que al saltar de la cama se le había arrancado la via del gotero, se lo dije a la doctora y le comente que mi hermana no estaba para estar sola en la habitación, que si se le podía enviar a su casa puesto que ella no necesitaba oxígeno y estaba muy decaída, me dijo que por el gotero al estaban hidratando y no era conveniente pero por otro lado estaría emocionalmente mejor con sus familia.

A las 18:00 horas después del funeral de mi padre, cuando volvía a mi domicilio en coche me llamo mi hermana con un fuerte dolor de pecho y mucha ansiedad y nadie le hacía caso, llame al hospital y hable con control de la planta dos, pedí por favor que la vieran y le hicieran un electro, al cabo de media hora mi hermana me llamo que le habían puesto un tranquilizante y le habían hecho el electro.

El día 28 sábado llame para ver cómo había pasado la noche y me comento que nadie había entrado a verla después de irme yo y no le habían puesto ni el gotero, cuando entro la doctora Gómez y le conto todo esto, enfureció y comento que “así no”, ósea que aquello era un despropósito, a las 14:00 horas enviaron a mi hermana a casa, donde ha pasado toda la enfermedad, la han llamado por teléfono pero no le han hecho después ninguna prueba, le han quedado secuelas, pero no está bien del todo.

Ahora nos estamos dando cuenta de que hay gente que les están dando infartos debido a la coagulación de la sangre que fue lo que le tuvo que pasar a mi padre.

Pascual Cano Oliver

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