En uno de sus innumerables mítines con los que nos obsequia el sátrapa Pedro el trola, afirma, con la caradura que le caracteriza, que su gestión en la pandemia del coronavirus, ha salvado a 450 mil españoles de sus garras. Hay que agradecerle su humildad, pues podía haber dicho que ha salvado a 47 millones. Y lo peor de ello es que hay muchos borregos que se lo creen. ¡Maravilloso nuestro salvador! ¡Hay que mostrarle nuestra gratitud y adoración!
Pero volviendo a la realidad, es decir despertando, observamos que, aunque siguen falleciendo muchos compatriotas por causa del Covid-19, los datos que nos facilita el gobierno siguen inamovibles. Los 2 mil que resucitaron por arte de magia (o desvergüenza), ahí se quedaron y no sabemos por dónde andarán, y las cifras que nos facilitan, discrepantes con los datos reales, siguen sin ser justificadas. De todo ello recordar que los muertos que afirman que se han producido -por su desidia e ineptitud-, de 27 mil, la realidad está muy próxima a los 50 mil. No caeré en la tentación de acusarles de asesinos por imprudencia o por negligencia, pero sí dejo a la consideración del lector que estime por sí mismo cuántos de estos fallecidos se hubieran salvado y cuántos contaminados se hubieran evitado con un gobierno decente y capaz.
