I
Si el pozo está seco, que los canjilones,
Por muchas vueltas que le den la noria,
No subirán agua, sobran razones;
De muchos tertulianos su memoria
De los hechos es un pozo vacío;
Todo cuanto cuentan es la historia
De lo que contribuye al desvío
De la verdad que los otros han dicho …
Su verdad consiste en montar un lío,
Para que su yo no esté en entredicho,
Y puedan a placer mecer la cuna,
Y el adversario que se compre un nicho;
En esta lid diaria hallan fortuna
En La Sexta quienes hacen la pelota
Al Gobierno en la Sexta … Quienes no, a la Luna Al Gobi
De Valencia … Como un pasmarota
Acaba uno, porque agua … ¡ni gota!.
II
Sigue echando el Sánchez mano,
Como los hindúes del karma,
Ahora de otra arma,
Para dar más por lo sano:
¡Fin al Estado de Alarma!;
Lo que ha sido una tara,
Que ha salido más bien cara,
Si el arma se le dispara,
Puede darle en la cara,
Esta vez aún más avara;
Si l hábito no hace al monje,
Tal que la anormalidad
Ha sido nuestra entidad,
Comprima el paño o lo esponje,
“¡La Nueva Normalidad!;”
Nada que huela mejor,
Como el olor de una flor,
Tenemos alrededor;
Pudiera ser que el hedor
Actual sea peor;
Que se sienta el salva-vidas
El Sánchez, y el culpable
De los muertos asociable
A la Oposición sin bridas,
Resulta intolerable;
Si tras la etapa de asedio,
A la que sigue de tedio,
Se quiere poner remedio,
Sólo existe un medio:
¡El qué lo quiten de en medio!.