Al Sánchez, ya lo que falta,
Tumbarse como una cerda
Y le mamen sus lechones;
Es la lisonja más alta
Que le tributa la Izquierda,
Porque ha tenido cojones
En Bruselas, y en España
Por meterle una puya,
Porque ha sido tacaña
No cantándole … ¡aleluya!;
El Sánchez que él desea,
Es ese: el de Bruselas,
El que le pone espuelas
Porque sea la capea
De gobernar sin cautelas
De darle orejas y rabo;
Lo suyo es al fin y cabo,
Aunque mienta, y lo que haga,
Aunque lo niegue, la caga,
Que le griten: ¡bravo!, ¡bravo!,
Y el Espada satisfecho
Por todo lo que ha hecho,
Que más bien ha sido nada;
Sin la muleta prestada
Por la Merkel, tan maltrecho
Ha acabado la faena,
Que el éxito en todo caso,
Claro que ha sido de pena,
Por haber hecho el Payaso;
Con su fake suma cum laude,
Aunque su triunfo es un fraude,
Está en que a nadie defraude,
Con que él también recaude
Que a un payaso … ¡se aplaude!.