Estar más seco que el higo de la Inés,
Y apellidarse Lozano, … ¡tiene guasa!;
Decir que el tal Antonio Maestre es
Ducho en algo, con su seso tabla rasa,
Es como el mear y no echar gota;
Todo cuanto asegura es que al revés pasa;
En Política es tan alta su cota
De ignorante, que confunde la uve
De victoria con la “d” de la derrota;
No he conocido gallo que incube
Más errores, más mentiras y más trolas,
Hasta que de oírlo el placer tuve;
Siempre que en las tertulias le dan bolas
Para que juegue, le sigo por si acierta,
Por casualidad alguna … Y al monte olas,
Al mar orégano, y a echarse una siesta;
Confieso que cuando estoy de buen humor,
-Otras veces no, porque oírlo me cuesta-,
De su cuerpo de botijo en loor,
Sintiendo que el mío lo tengo de fiesta,
Echo un trago, pues tan alto honor,
Es para reírse … ¡la mejor propuesta!.