No es tan malo como el vil Zapatero;
De bueno, no obstante, no tiene nada;
De todos los piropos que en cascada
Le echan, el más suave es “¡huero!”
De materia gris en la testa, pero
A tope para no dejar jornada
Sin de su autobombo sacar tajada;
Dándose incienso no es austero,
Y todo lo demás: una ensalada
De gente burda sin sal ni salero;
Metido el País en el agujero
De una Hacienda por dentro derrumbada,
Para su Presidente lo primero
Es, sin duda, … ¡mantener la fachada!.