Van mis hijos camino
De una vida como la mía de niño;
Casi sin pan y sin vino
Y sin otro aliño
Que vivan, le importa al Pedro un pestiño;
No digamos su socio,
Al que le inunda el mismo sentimiento;
Lo suyo es su negocio,
Y que les sople el viento
De cara, al Pablo le importa un pimiento;
Los demás del Gobierno,
Que los tienen por su amo y su amigo,
Les juran celo eterno,
Y mirándose el su ombligo,
Que malvivan, les importa un higo;
Pasé hambre y frío,
Mi colchón era un saco de paja,
Nada tenía mío,
Ni mi madre en mortaja,
Ni siquiera para pagar su caja
De pino … Y aquí lo dejo;
Si esta vida a mis hijos les espera,
Claro que hoy me quejo
De esta triste manera,
Porque mi agorar no es una quimera;
Cuando no bajo cero,
Todos los Gobiernos de la Izquierda,
-Un plus el del Zapatero-,
Sin tensar más la cuerda,
Han dejado España … ¡hecha una mierda!.