Una juventud que ha roto
Los diques de la Moral,
El que todo vaya mal
Por su conducta sin coto,
Parece que le da igual;
La Mala Educación,
Que un cineasta pendón
Ridiculizó en su día,
El haberla puesto en vía
Muerta, … ¡ahora es el botellón!,
Es el único bagaje
De gente de escasa edad,
Que el don de la libertad
Convierte en libertinaje,
Como en lacra la beldad;
Una juventud vacía
De fe y algo de valía,
Como de lujuria harta,
Que, servida a la carta,
Es su mejor mercancía;
Eso de la juventud,
Antes divino tesoro,
Ahora todo su aforo,
Del vicio haciendo virtud,
Nos huele a inodoro,
Sin agua en la cisterna,
Sin que nada le concierna
Un futuro donde el vicio
Será el único oficio,
Y su taller la taberna;
Juventud cuya cultura,
Que no tiene más altura,
Que debajo la cintura,
Hoy sólo placer procura,
Mañana … ¡toda basura!.