El Sánchez, un Presidente,
Que, como el Zapatero,
Pasará a la Historia, pero
No por ser tan insolente,
Sino por más chapucero;
Si uno, metiendo cizaña,
Ofendió a media España,
El otro, de seso escaso,
La está llevando al ocaso,
Sin saña, pero con maña;
Tan pendiente de sí mismo,
Que cuanto cuece en su horno,
Es solo para su adorno;
Qué España vaya al abismo,
No le causa ni bochorno;
Si aquel, sin abrir la boca,
Dejó España hecha una coca,
Éste, con mayor descaro,
La está dejando en el Paro,
Porqué sesera, muy poca;
Salvo un Felipe cabal,
Los otros dos Presidentes,
Que la Izquierda ha hecho presentes,
Si uno lo ha hecho fatal,
Hincando uñas y dientes,
Por una vieja venganza,
Si no en la misma andanza,
El otro, en su loor,
Que lo hará mucho peor,
Hay que sufrir la esperanza,
Pues el camino que lleva,
Que lo haga algo mejor, …
¡No nos caerá esa breva!.