Al Sánchez, amor a España le queda poco,
Y al Iglesias, odio a España le queda todo,
Y como ambos dos de vergüenza tampoco
Andan sobrados, está claro que no hay modo
De que el Gobierno nos guste a los españoles,
Que, por una España sana, codo con codo,
Trabajamos día y noche … Que con sus roles
De falsas promesas y de contradicciones
Pretenda este par salvarla, … ¡tiene bemoles!;
La enfermedad de España son sus pretensiones
De enfrentar la media que hiela el corazón,
Con la media que lo abrasa con tizones
De odio siempre que encuentra la ocasión,
Como a todas luces y sin que haya duda alguna,
Lo está haciendo un sin-seso y un bribón;
Uno solamente por seguir con fortuna
En la Moncloa, y por imponer el Comunismo
El otro, ansia que sufre desde la cuna;
Aunque en su respectivo afán no es lo mismo,
En el fondo el resultado es igual,
Y aunque es distinto el paralelismo,
En cualquier caso, es idéntico el final;
¡Otra vez España en el abismo!,
Otra vez la media que nos huele fatal,
Y la otra media, -no es un eufemismo-,
Con su mascarilla, … ¡para no oler tan mal!.