No es verdad que al Sánchez le importa
Que en Madrid el Covit se extienda;
Lo que le importa es su agenda:
Como más tiempo no soporta,
Hace por manejar su hacienda;
Ducho andando por el alambre
Del Poder, hecho una cochambre
Madrid, quiere, a salto de mata,
Trincarlo … Y si no nos mata
El Convit, … ¡que nos mate el hambre!;
Dado que Madrid confinado,
La Economía se paraliza,
Aunque reducido a ceniza,
Sigue el Sánchez obsesionado,
Tras esta última paliza
A la Ayuso, sin disimulo,
Con dejarlo, -y no es un bulo
De los suyos-, hecho un zulo
De miseria, y a los que aquí
Se ganan la vida, pues sí:
¡Anda y que les den por el culo!;
Sabiendo del Sánchez su vida
Y milagros, creer que no miente
Ahora, tras meses silente,
Dándole a la Ayuso guarida,
Sin hincarle a Madrid el diente,
Tiene que ser uno idiota;
Haberle hecho la pelota,
Es el modo más adecuado
Que este hipócrita ha encontrado
De al fin celebrar su derrota;
Claro que no estarán de acuerdo
Conmigo los Rojos, pues lerdo
No soy … Tan solo les recuerdo
Que nadie, mínimamente cuerdo,
Le echa margaritas … ¡a un cerdo!.