Si del Chaves cada palabra era una mueca,
De casta le viene a su paisana la Montero,
Que cuando habla lo hace con el mismo rasero:
Está ensimismada en que, si no hace guiños, peca;
Está súper claro que no sirve para clueca,
Que solo cacarea tras un reposo austero;
De rabo de lagartija tiene el cuerpo entero,
Que, si la cortan, se lía más que hilo en rueca;
Para colmo, tiene las trazas del embustero
Mayor del Reino; tal que el Sánchez la verdad trueca
En mentir, en lo que no se cansa ni a la Meca
Yendo descalza ni, aunque de ella el sol puñetero
Del mediodía, ni de la noche el cierzo de enero,
La dejen tal que está, como hoja de otoño, … ¡seca!.