Si la indecencia fuera delito,
Claro que otro gallo les cantaría:
Que el Gobierno en pleno acabaría
En la trena, sería lo primerito;
Si para sus miembras es un prurito,
A sus miembros, que, en sórdida porfía,
La practican de noche y de día,
Que les acusen, les importa un pito;
No es Gobierno, es una Compañía,
Con nómina fija, sin finiquito,
Cuyo objeto social en el rito
Sagrado consiste, -sin ironía-,
Del Culto abierto a la Filantropía …
¿Qué no es así? … ¡A los hechos me remito!.