Él se aprovecha de la Democracia
Lo que le vale para su Dictadura;
Con un ademán no exento de amargura,
Aguanta todo lo que no le hace gracia;
Si todos aplauden al Rey, verbigracia,
Él no aplaude, y además murmura
Que la República es la arquitectura
Con la que se construye, con eficacia,
Una democracia real, fuerte y pura,
En Román paladino, con contumacia:
Su República para nuestra desgracia;
De su ayer reiniciar la singladura,
Cuya democracia fue una falacia,
Sigue empeñado este caradura.
Pie de página: Pablo Iglesias Turrión:
Para cerrar este soneto a su son,
Elija el lector, que termine en ón,
Un remate que adorne su colchón,
Y que de él, tal como es, … ¡dé razón!.