Tan solo con la fe, se da el caso,
Que hay gente que cree que gana el cielo,
Como la hay que del Poder pisa suelo,
Sólo in mente velocidad Pegaso,
Pero en realidad no da ni un paso;
De hacer el bien carecen de celo
Y constituye todo su desvelo
El hacer el mal sin ningún atraso,
Pues cuanto más pronto, mayor consuelo;
Su escasa luz es la del ocaso,
Con la que son las sombras del fracaso
Lo único que ven y, como el mochuelo
En su olivo, los Rojos, nublo o al raso,
Ya sólo les queda … ¡tomarnos el pelo!.