Tampoco regular es limitar, ni siquiera
Son sinónimos; en el mejor de los casos,
Se parecen como un huevo a una castaña;
Contaminando pues el lenguaje, no hay manera
De entendernos; algunos andan tan escasos
De Diccionario, que oírlos nos da migraña;
Ya es normal oír en La Sexta más de un garrulo
Docto, que confunde las témporas con el culo;
Regular el alquiler de las viviendas, pacto
Firmado por Pinocho y por el hoy el Moña,
Antes el Coleta, es coyunturalmente
Aumentar o disminuir el precio exacto
Y justo que se debe fijar, que, ni de coña,
Es aprobar una ley en que le hinque el diente
A la libertad, obligando a las reatas
De dueños al alquiler de viviendas baratas;
Cabalmente el antes inquilino de Vallecas,
Y hoy dueño de un casaplón en el Guadarrama,
Es el menos indicado para a la fuerza
Exigir el cumplimiento de tal pacto a secas,
Con la amenaza de convertir en un drama
El Gobierno de Coalición, como se le tuerza
El ánimo, y lo que fue melocotón en almíbar,
Acabe irremediablemente siendo acíbar;
Como en las tertulias de La Sexta, de la Izquierda
Los estómagos agradecidos, de esta cuerda
Siguen tensando con su sesera más que lerda,
Es una Tele que cada día … ¡huele más a mierda!.