La gentuza de pocilga y de establo,
A la que el aire fresco la atufa,
Que en el Congreso abandone su estufa
El Moña, se la lleva el diablo,
Y quien más, quien menos, está que bufa;
Hechos al calor de sus peroratas,
Con la fuga del su casi Presidente
Del Gobierno, se sienten como ratas,
¡Coño!, sin poder ya hincarle el diente
Ni a un hervido de cebolla y patatas;
En su forzosa despedida, cierto
Que casi todo el mundo le aplaude,
Unos dándole su suma cum laude,
Y otros, porque dándolo por muerto,
Se ven libres de un Político-Fraude;
Si bien su estancia en el Congreso,
Con suerte ha sido más corta que larga,
Siempre con sabor a almendra amarga,
La Izquierda lo hace por ser un hueso,
Y la Derecha porque, por fin, se larga;
Todos sabemos ya porque lo hace,
Porque Podemos caerá en barrena,
Si al buey o la vaca que en su dehesa pace,
No le suministra ni heno ni avena,
De él se dirá … ¡requiescat in pace!;
La Política es la que habrá ganado;
Si de su mierda se seca el raudal,
Y busca establo en la Capital
De España, no habrá su hedor acabado,
Pero al menos … ¡no olerá tan mal!.
