Su actividad económica real,
El Iglesias, salvo la suya, ninguna;
Ha salido del Gobierno sin dar ni una
De cal, todas de arena, y todas mal;
Es la política de este carcamal,
Que ahora en Madrid busca fortuna,
Como el Alcalde de Fuenteovejuna,
Confiado en oír la marcha triunfal;
Cuando el pueblo, si perspectiva alguna
De éxito ve, la más cierta y cabal,
Es el sol en el ocaso y la luna
En cuarto menguante, lo que es igual,
Señor Iglesias: con usted la hambruna
Es la puerta de la patria celestial;
A ver si lo entiende, -le viene de cuna-
Su política es … ¡un arma mortal!.