Lo del Cintora no es mala fe;
Si a cuanto dice le da prestancia,
Es a todas luces por ignorancia,
Pues no sabe ni qué oye, ni qué ve;
Lo de “Las cosas claras”, lo que
Parece es la más oscura mangancia
De la realidad, con tanta constancia,
Que el seso lo tiene hecho puré;
La consecuencia de esta abundancia
De bulos, -siempre anda con el pie
Sin dar con bola-, ya el abecé
De su defensa es la redundancia,
Dándole a la razón un puntapié,
Que entre la A y la Zeta … ¡no hay distancia!.