Con la Celaá, por ejemplo,
De qué hablar hay poco ahora,
Porque, seca ya la flora
De una ley sin lar ni templo,
De darle tierra ya es hora;
Si le entra la modorra
Como cuando harta a la zorra,
Y no encuentra la manera
De cagar en otra era,
¡Váyase usted a la porra!;
Si se cree que no es fea,
O el serlo no es una tara
Que no quite agua clara,
Ante un espejo se vea,
Aunque se lave la cara;
Pero no siendo un obstáculo
Para a su ego darle pábulo
Y entregarse a la Política,
Si no acaba en una clínica,
Tendrá que andar con báculo;
Fea y vieja, en su baliza,
Siempre que mete en liza
Ley que trae, no cotiza;
Si le tiene ojeriza
Gente de tierra caliza,
O la que escribe con tiza,
Sepa que si no es ceniza
El sitio donde aterriza,
Desnuda o con pelliza,
Es usted … ¡una paliza!.