Me gustaría que el Gobierno fuera
una foto de la España vacía;
aunque para dar saltos de alegría
no fuera, si para la sementera,
con un poco de labor, estuviera
ya en sazón, claro que soñaría
con una prosperidad que valdría
la pena, al menos, de estar a la espera;
pero los sueños, sueños son, y el día
que este País huela a primavera,
no deja de ser, sí, una quimera,
porque con este Gobierno, sería
un milagro que, si a alguien le diera
por hacerle una foto, no le saliera,
dicho queda, aunque haya porfía,
la España llena, … ¡pero de porquería!.