Por muchas vueltas que el chef le dé a la tortilla,
No ignoramos que la hace con huevos sin yema,
Convencido que nos engaña como pardillos;
Con tal de seguir él donde está ahora, con silla,
Mesa y cama, no duda en ponerse un enema
Para ciscarse en la gente, … ¡y a la mar pelillos!;
Hasta es capaz de que se la pegue su mujer,
¡Ostras!, y quedarse como quien oye llover;
Tiene este personaje un gran parecido
Con ese tal Sánchez, por ahora Presidente
Del Gobierno, más falso que un narciso de plomo
Puesto que España la ha convertido en un ejido,
Dando el indulto, del Proçés a toda su gente,
Felón más que Pinocho y de caletre romo,
Está él en que no reavivará su saña
El tal Oriol Junqueras … ¡Menuda castaña!;
Se empeña en ponernos el traje de la concordia,
La Justicia con una Obra de Misericordia
Confundiendo, y con lo de que con la Discordia
No se hace Patria, si no miente, … ¡al menos incordia!.