Los ministros y ministras
Son cual luceros y estrellas
Que brillan en pleno día;
Para otros son cual ristras
De chorizos ellos, y ellas
De salchichas, teoría
Grata esta, pues la gente,
En tiempos duros y adversos,
Entiende que hincar el diente
Es mejor que hacer versos;
Tal que en monte aliagas,
Cardos, zarzales y espinos,
Lleno está el huerto de abrojos;
Y tal, hagas lo que hagas,
Bien al sol o de los pinos
A la sombra, son los Rojos
Hoy ministros del Gobierno,
Cual ministras, que es lo mismo;
Con ellos es un infierno,
Y con ellas un abismo;
Por estar en la Moncloa,
Al Sánchez le importa un higo
Lo que de él se piense o diga;
Por más que tachuelas roa,
Mientras haya un postigo
Por donde se meta y siga,
No está en que su Gobierno,
Si no está bajo el dintel
Del abismo o del infierno …
¡Es la Torre de Babel!.
