Recorriendo los senderos
Que cruzan de Norte a Sur
Y de Este a Oeste,
Por la noche hay luceros
Y de día el glamur
Del expendedor celeste
Y eterno de la luz,
No como por las prolíficas
Tinieblas de las Políticas,
Cuya luz es nuestra cruz,
Que llevamos, punto en boca,
Siempre sobre nuestros hombros,
A donde su tripa engorda
Quien en ella una bicoca
Halla, y los demás, escombros,
Sea borde, bordo o borda;
Más que nadie es la Izquierda,
Que se siente un lucero,
Sobre todo, el Zapatero,
Siendo todos, una mierda;
Sea la hora que sea,
Si ves tu huerto cubierto,
Por todas partes de abrojos,
El bailar con la más fea,
Debes saber que es cierto
Que te toca, pues los Rojos,
Si no estás a lo que ellos
Te mandan que digas o hagas,
Si no te quedas en bragas,
Acabas cambiando sellos,
O lo mismo en calzones …
Que los de mayor valía
Pasen a sus colecciones,
Y los de escasa cuantía
Al revés, … ¡Manda cojones!.